La discoteca Cadillac en Rivas-Vaciamadrid, Madrid, es un destino imprescindible para cualquier amante de la nocturnidad. Este local nocturno ofrece un ambiente inolvidable, con decoración opulenta y sofisticada que transporta a los clientes a una época de gloria y esplendor. La iluminación cálida y sofisticada, combinada con los suelos de madera y los muebles de estilo clásico, crea un entorno acogedor y elegante que invita a la relajación y la diversión.
La música es una de las características más destacadas de la discoteca Cadillac. Ofrece una variedad de géneros, desde la house y la techno hasta el hip-hop y el R&B. Los DJs residentes son expertos en crear un ambiente electrizante y en leer a la audiencia para mantenerla comprometida en la pista de baile. Además, la discoteca Cadillac acoge eventos especiales, como fiestas temáticas y conciertos de música en vivo, que atraen a un público diverso y comprometido.
Las instalaciones de la discoteca Cadillac son amplias y cómodas, con espacios para sentarse y tomar una copa o disfrutar de un plato en el restaurante. El personal es amable y atento, siempre dispuesto a ayudar y a satisfacer las necesidades de los clientes. La calidad del servicio es excelente, con una atención al detalle que hace que los clientes se sientan especiales.
La discoteca Cadillac está abierta todos los días de la semana, de jueves a domingo, desde las 23:00 horas hasta las 4:00 horas. Es un destino obligatorio para cualquier persona que busque un ambiente nocturno único y divertido en Rivas-Vaciamadrid.
Reseñas y Opiniones de Discoteca Cadillac - Valoraciones Verificadas
Descubre las experiencias reales de nuestros clientes con Discoteca Cadillac. Lee opiniones verificadas y valoraciones de otros usuarios que han visitado esta discoteca.
El ambiente no está mal, el servicio bien son amables y educados, pero las bebidas dan mucho de que hablar sobretodo cuando les pides Ron. En mi opinión no lo pediría más.
Relativamente buen ambiente, pero el sonido era muy estridente, lo que hacia que no estuvieras muy a gusto, era imposible hablar con la persona de al lado sin arrimarse a la oreja. Parece ser que el equipo de sonido no funcionaba bien ya que les avisé de bajar los agudos, pero decian que no podían.