La discoteca Sala Picasso en Lucena, Córdoba, es un destino obligatorio para cualquier amante de la noche. Este local nocturno es un refugio exclusivo para aquellos que buscan una experiencia única y auténtica. Al entrar en Sala Picasso, se experimenta un ambiente vibrante y elegante que invita a la diversión. El diseño interior, con sus luces cálidas y modernas, crea un ambiente acogedor y sofisticado que hace que los clientes se sientan en casa.
La música en Sala Picasso es un tema de gran importancia, con un sonido versátil que abarca desde la house y el techno hasta la deep y el tecnoclassic. Los DJs residentes de la discoteca son expertos en su arte y brindan una experiencia inolvidable a los clientes con sus sets de alta calidad. Además, Sala Picasso ofrece una variedad de eventos especiales, como fiestas temáticas y eventos para celebraciones especiales, que añaden un toque único a la experiencia de los clientes.
Otra de las características únicas de Sala Picasso es su calidad de servicio. Los clientes son tratados con profesionalismo y amabilidad por un equipo de personal dedicado y experimentado que se esfuerza por hacer que cada experiencia en la discoteca sea inolvidable. Las instalaciones de Sala Picasso están diseñadas para proporcionar una comodidad y seguridad a los clientes, con áreas de descanso y una atención médica en caso de emergencia.
Sala Picasso es abierto los viernes y sábados desde las 23:00 hasta la madrugada, ofreciendo una experiencia nocturna única y auténtica a los amantes de la música y la diversión. Sin duda, es un destino obligatorio para cualquier persona que busque una noche inolvidable en Lucena, Córdoba.
Reseñas y Opiniones de Sala Picasso - Valoraciones Verificadas
Descubre las experiencias reales de nuestros clientes con Sala Picasso. Lee opiniones verificadas y valoraciones de otros usuarios que han visitado esta discoteca.
El único sitio decente de Lucena para salir a bailar sin pagar entrada. Si entras con buenos amigos y unas copas en el cuerpo, no te defraudará. Simple pero eficaz.
Lamentable la educación de los porteros. Me obligaron a quitarme la gorra para poder entrar. Y una vez dentro se dedicaron a perseguirnos como si fueramos delincuentes. Algo ridículo y discriminatorio que no tiene excusa. Eso si, gente borracha perdida y drogándose en los servicios sin pegas ninguna. Un sitio lamentable con muy poca clase que no volveremos a pisar. Sala Picasso nunca más.
Lugar de reunión de todos los cuarentones y cincientones solterones y salidos de Lucena. Un poco de asco la verdad. Aún así prefiero venir aquí antes que a la alcantarilla del Colón.